Una de las ventajas que supuso para mi el haber sido voluntario en Los Juegos Olímpicos, Barcelona '92 desde 1989, fue la extraordinaria oportunidad que tuve al acceder a las instalaciones durante el tiempo que se hallaban en construcción. Estas imágenes corresponden al Estadio Olímpico, reconstruido totalmente para las olimpiadas. Acabamos llamándolo "El Templo Maldito", ya que pareciera hubiesen caído sobre él todo tipo de maldiciones, una de las cuales fueron las goteras, (de fácil aprecio en alguna de las fotografías).

Absorto durante los arduos trabajos de reconstrucción, quise ver en esos obreros, los olímpicos desconocidos. Los personajes que se mueven detrás de la tramoya, gracias a los cuales "la obra" no puede empezar. Esos hombres, ignorados y desconocidos por prácticamente todos los medios de comunicación, merecieron mi pequeño homenaje fotografiándolos como si de atletas se tratase. Lamentablemente, más de uno pereció en la tarea. Otros han quedado parcial o totalmente mutilados. Nadie supo quienes eran. Nadie sabe donde se hallan.

Vaya pues esta página, como testimonio de reconocimiento hacia aquellos que en el más absoluto incógnito, hacen posible que el resto de los humanos disfrutemos de un acontecimiento como han sido los Juegos Olímpicos.

¡Gracias!