Biografía

 

 I - Infancia y Juventud

 

Yo, Isidro Gutiérrez, nací en Barcelona, en plena Guerra Civil Española. Heredé de ésta, una tuberculosis ósea que me mantuvo en cama desde los 3 hasta los 12 años. (Obviamente, de esa situación, entre otras cosas salió, un discapacitado). A la edad de 12 años, no sabía ni leer, ni escribir, disléxico, disgráfico, y profundamente acomplejado.

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A los 14, mis cántabros padres me matricularon en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de Barcelona, en donde estudié muchas asignaturas, de las cuales excepto el inglés y humanidades, la mayoría de ellas, no me han servido para nada. (La formación actual, creo, no ha variado en gran manera y sigue siendo tan absurda como la de aquella época).

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En este punto podría decir, que pese a que mi infancia fue de verdad traumática, sin embargo mi adolescencia tal vez, compensó con creces las carencias anteriores. Mi padre, Claudio, era el ayuda de cámara del Marqués de Comillas y Conde de Güell, mientras que mi madre Carmen, aparte de tener como prioridad el cuidarme, en muchas ocasiones ejercía de cocinera en palacio. Por lo tanto tuve la suerte de crecer en un entorno de película, (Palacio Comillas de Barcelona, hoy Palau Moja [pronúnciese "moia"]), pasando las vacaciones en la finca del señor Marqués, Cala d'Or (Mallorca) pudiéndome arropar de una exquisitez que, al menos por contacto, algo se me habrá quedado. Aprendí de la señora Marquesa, entre otras muchas e interesantes cosas, la teoría de la relatividad de Einstein, y que se considera de una gran incultura si el Chanpagne Moët & Chandon no es tomado a 7º C.

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A los 18 años hice inmersión lingüística en Oxford, (Gran Bretaña). Supe lo que era ir por la izquierda, con lo que llegué a la conclusión que en España incluso el tráfico, también va por la derecha. (Descubrí la diversidad)

 

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Después de haber ido a Oxford, puse el idioma inglés en práctica y obtuve mi primer trabajo en el Pabellón Norteamericano de la Feria de Muestras de Barcelona en donde compartí stand con Ivan Tubau.

 

Foto Feria

Visité la Expo de Bruselas, (1958) y me enteré que, (en contra de lo que me enseñaron), España no es "La reserva Histórica de Occidente", ni el español es el "Portador de Valores Eternos". Hay otros pueblos, otras culturas y otras formas de pensar y vivir. (Constaté que el miedo a la mediocridad, hace crear virtudes ficticias en nosotros) 

 

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Como la cabra tiraba al monte, no dejaba obra teatral por ver, e incluso me hice amigo de más de un actor o alguna de las estrella, como es el caso de Concha Velasco la cual me dedicó esta entrañable foto.

Concha Velasco

A los veintidós años (1960), viajé a Munich (Alemania), con la inocente ilusión de creer que podía aprender alemán en tres meses. Tomé conciencia de que allí precisamente, no ataban los perros con longaniza. Realidad que me dejó sin blanca y me forzó a tener que trabajar por primera vez en mi vida. Quiso el capricho del destino que lo hiciera en el Ministerio de Defensa Alemán, departamento de la NATO, como miembro informático civil, comenzando con el grado de cabo y terminando con el de teniente del Office of Comptroller of United States Army Area Command, concediéndoseme, el Diploma de Honor por los 5 años de lealtad al United States Army, Europe. (No por matar a vietnamitas, sino por cumplir con mi trabajo de informático).

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El Ejército Americano fue para mí, la verdadera escuela de formación profesional. En él me hice informático, (origen de mis muchas desgracias). Se me entrenó para manejar esas infernales máquinas, tales como: IBM026, IBM056, IBM082, IBM083, IBM087, IBM604, IBM 360/20 y 30, e incluso UNIVAC 1005. (Por suerte para el gran público, aún no existían los Ordenadores Personales)

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Comoquiera que siempre he arrastrado una inquietud por lo cultural y artístico, me incorporé al cuadro de locutores y actores de la emisora de la radio estatal bávara Der Bayerische Rundfunk, como locutor para los programas en español que dicha emisora emitía para toda Europa Central, en donde permanecí en su elenco durante tres años. Conocí lo que era hacer radio profesional, tanto por el equipo técnico como el artístico.

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Después de todo lo anterior, la salud física, (que no mental), no pudo ir a peor y a los 28 años, y con casi 40 operaciones a cuestas, me amputaron la pierna derecha por debajo de la rodilla. (La cual hubo de ser enterrada, previo Certificado Médico de Defunción). Llego al absoluto convencimiento que, muchos médicos más valdría tuvieran como objetivo ser verdaderos profesionales de la salud, en lugar de ser unos arrogantes prepotentes con un exceso de autoestima. Por lo que en 1970, cansado de la incompetencia ortopédica española, la Seguridad Social me subvencionó prótesis y estancia en Londres, (Queen's Mary Hospital) durante tres meses con un relevante éxito. (Nota: constato que al cabo de 30 años y excepto alguna honrosa excepción, sigue habiendo la misma incompetencia). Pulse para ampliar imagen

 


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