En 1991, Vanity Fair hizo un inserto de las "fotografías de trabajo" de algunas sesiones para Calvin Klein. Algunos de los modelos son: Carré Otis y Marcus Schekemberg.

La tirada del inserto (250.000 ejemplares), sólo pudieron acceder los lectores del Sur de California y del Centro de Nueva York.

Es evidente la sensualidad que encierran estas imágenes, siendo un ejemplo de cómo hacer arte fotográfico sin caer en la pornografía gratuita.

This insert had a press run of 250,000, out of Vanity Fair's 850,000 circulation at the time. Newstand copies were available only in Southern California and metropolitan New York. Models include Marcus Schenkenberg and Carré Otis

Is evident the sensuality that these images enclose, being an example of how to make photographic art without falling into liberated pornography.